top of page
  • Black Facebook Icon
  • Black Instagram Icon
  • Youtube
Search

Amo a mi bebé, pero a veces odio la maternidad... ¿Te has sentido así?




Hace poco, en una asesoría de sueño, una mamá se puso a llorar en cuanto le pregunté que cómo se sentía:

Me dijo: “Dalia, no puedo más. No me reconozco. Amo a mi hijo, pero esto no era lo que imaginaba.”

Y no, no me sorprendió...

Es más común de lo que parece.

En algún momento, creo que todas nos hemos sentido así… y ahí estábamos, 2 mujeres fuera de los filtros de las redes sociales, compartiendo este momento que sin duda no se debe vivir en soledad. Ella expectante de recibir respuestas y ayuda y yo queriendo salirme de la pantalla para darle el abrazo que tanto estaba necesitando.


A veces parece que no se puede decir en voz alta (listo, lo dije)… pero la maternidad cansa, sobrepasa, y a veces abruma tanto que terminas odiando ese instante.

(Sí, increíblemente puedes querer a tus hijos más que a nada en este mundo sin amar cada momento de la maternidad).


Te cuento lo que platiqué con ella:

Tener un sueño interrumpido y estar constantemente cansada, se siente como si caminaras cuesta arriba y sin pausa…si a eso le sumas la frustración de no saber qué más probar o cómo ajustarlo para estar mejor… hace que la presión se acumule hasta que un día… explotas.

Y ahí estás: con culpa, con miedo, con dudas, y con el cuerpo pidiéndote una pausa justa y necesaria. 


Y no, no puedo prometerte que la maternidad será siempre fácil.

(Porque no lo será, ni necesitamos que siempre lo sea.)

Pero sí puedo decirte que, al menos, el sueño sí puede ser más sencillo.

También puedo decirte que no necesitas dejar llorar, ni ir en contra de tu instinto, ni aplicar métodos rígidos para dormir mejor.

Puedes ayudar a tu bebé con amor, con empatía, con intuición y con acompañamiento.


Cuando terminamos la asesoría, la mamá me dijo: “Gracias, necesitaba sentir que no estoy sola.”

Y no, no estaba sola. Estaba cansada.

A veces (como en todo) en la maternidad se toca fondo… pero no hay que quedarse ahí.

El sueño es una de las piezas que más influye en nuestro estado de ánimo y en nuestra salud mental, y transformarlo, a veces es el primer paso para cambiar la forma en la que vivimos y percibimos el día a día.


Siempre lo he dicho, y lo seguiré diciendo:

Cuando una mamá está bien, todos a su alrededor están bien.

No es egoísmo. No es “yo primero” sino “yo también”.

Si te sientes así…si llegaste a ese punto, te podemos ayudar.





 
 
 

Comments


Commenting on this post isn't available anymore. Contact the site owner for more info.
bottom of page